Estamos acostumbrados los atletas a oír eso de -no te cansas de correr?, porque no paras de correr?, o yo en tu lugar me rendiría y no correría.
Son tópicos que oímos a veces los runners, pero son tópicos que nos motivan más aún, porque cuando nos dicen estas cosas nos demuestran que no han probado lo bello que es correr; porque cuando nosotros los runners corremos nos sentimos vivos, podemos sufrir, estar cansados, alegres, enfadados, pero nunca estaremos parados, pues siempre nos mueve el deseo de correr un kilómetro más.
Hoy después de estar parado cuatro días sin entrenar (que ya me vale), me tocaba volver a entrenar, hoy sabia que me tocaba físico pero no sabia que seria tan duro a la par bello. Ya en la pista me esperaba mi compañero David, con el que fui a preguntar a nuestra entrenadora cuanto debíamos rodar, una vez nos dijo cuanto teníamos que rodar nos pusimos a ello, con una chaquetilla porque el otoño ya está aquí, y no estuvo pero nada de más haberse llevado la chaqueta, pues cuando nos faltaban solo diez minutos para finalizar el rodaje las nubes empezaban a tronar, yo pensé que nos daría tiempo en diez minutos a llegar al módulo y que no nos pillara la lluvia, pero nada de eso; en cuanto pasaron unos dos minutos empezaron a caer unas gotas que parecían cubos de agua, y nos dimos cuenta entonces que no nos libraríamos de una calada muy buena. Llegamos a las pistas lloviendo, empapados, pero sin abandonar el buen ritmo que llevábamos; una vez en las pistas y ya bajo techo que no nos majara pudimos cambiarnos, y seguir con un entrenamiento de físico realmente duro, pero a la vez muy bueno; porque los entrenamientos más duros y que más nos cuestan terminan siendo los más buenos, los más bonitos, porque te ha costado terminarlo, porque has sufrido del cansancio, pero sobre todo porque sabes que ese entrenamiento tan duro será la recompensa en las futuras competiciones, y desde luego por mi parte cuando terminé el entrenamiento y estaba estirando, me di cuenta de que ya el trabajo de hoy estaba hecho, y que había sido un trabajo muy bien hecho, y eso deja una satisfacción muy grande.
Así pues, aunque me digan mil veces que me rinda nunca lo haré porque lo que bien cuesta bien satisface al haberlo hecho, como vi hoy en una foto que subió a su Instagram +Valentí Sanjuan "se va a rendir tu padre", y eso es lo que me dan ganas de decir a todos esos que me dicen que me rinda o que pare de correr, aunque sea una exageración correr a los runners nos da la vida, pues cuando corremos nos olvidamos del mundo, no pensamos corremos. Quien diga que correr es de cobardes es que nunca lo ha probado de verdad.
@Eduardalhabla
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