sábado, 26 de abril de 2014

ÁLVARO ENRIQUE MEJÍA FLÓREZ. EL CAMPEÓN.

Nacido el 1 de mayo de 1940, en la localidad de Medellín Colombia, considerado como uno de los mejores atletas colombianos y de los mejores de Sudamérica en la década de 1960 y principios de 1970.
Fue la sorpresa de aquella época, era el medio fondista y fondista que hacía falta en Sudamérica, y llegó para hacer grandes marcas y así pues también para contribuir al mundo del atletismo Sudamericano; pues contribuyó a la renovación de los métodos de entrenamiento para medio fondistas y fondistas en dicha época.
Este gran atleta al cual admiro muchísimo comenzó a competir nacionalmente en el campeonato de Manizales, en el año 1961, para lo que sería su primer gran triunfo internacional y que obtuvo en el año 1962, cuando ganó los 1.500ml.
Fue entrenando y trabajando duramente hasta que en los juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston logró grandes proezas; en 1963 fue campeón sudamericano de la misma distancia en el torneo realizado en Cali Colombia, pero lo mejor estaba por llegar cuando en 1964 consiguió su primer récord, como preparación para la olimpíada de Tokio, en el estadio de Anoeta San Sebastián(España) en los 5.000ml, donde consiguió la fabulosa marca de 13:53:04 y tan solo a 18 segundos de la marca mundial del australiano Ron Clarke. Posteriormente fue tricampeón bolivariano en (1.500,5.000 y 10.000ml) en Quito en el año 1965 y centroamericano en San Juan de Puerto Rico en 1966.
Pero eso no bastó en sus ganas de superación, pues conquistó en este mismo año los récords sudamericanos de 3.000ml, con un marcón de 08:12:00, en Medellín su ciudad natal lo que para él fue muy gratificante, en el 10.000ml se hizo con un crono de 29:10:04, en Bucaramanga en septiembre de 1966, siguió consiguiendo sendos triunfos en sus pruebas favoritas, el 5.000ml y 10.000 en la segunda semana paraolímpica en octubre de este mismo año en Ciudad de México; lo que para él ya significaría sus últimas grandes proezas en pista.
Pues ese mismo año se pasaría a su gran objetivo, la maratón. Y lo hizo por todo lo grande ganando la primera edición de la maratón de Coamo Puerto Rico, lo que para él sería muy gratificante; a finales de este gran año ganó la carrera de San Silvestre en São Paulo, Brasil. En el año de 1971, ganó la Maratón de Boston, en los Estados Unidos de América; esto haría que cumpliera todos sus sueños y se retirara del atletismo, dejando para Colombia uno de los mejores atletas de su historia atletica.
Finalmente para terminar esta entrada sobre uno de mis mayores ídolos, he de contar una pequeña anécdota que le hace aún más grande pienso yo. En aquellos años se carecía de medios económicos, y los trofeos que ganaba en otro país no los podía traer a su casa porque no le dejaban las aerolíneas a no ser que pagase una excesiva cantidad de dinero que no tenía, entonces les propuso que les haría publicidad en sus carreras a cambio de que le dejaran llevar sus trofeos consigo, lo cual fue lo que sucedió.
En definitiva no es más que un grande que luchó hasta que consiguió lo que deseaba.
by @Eduardalhabla

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